¿Estás pensando cambiar de cocina? ¿Necesitas repuestos para Balay en Madrid? ¿ te has planteado cambiar el tipo de vitrocerámica que utilizas?. También puede que hayas valorado reparar la que ya tienes. Por estos motivos, hoy vamos a contarte qué clases de vitrocerámicas existen y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. Así podrás tomar la mejor decisión para que tu cocina se adapte a la perfección a tus necesidades.
Actualmente, distinguimos tres tipos básicos de cocinas:
1. Vitrocerámicas radiantes. Son las más comunes en los hogares de nuestro país. Funcionan por medio de una resistencia que se calienta y que transmite el calor. A pesar de ser la opción mayoritaria, todo indica que acabarán por desaparecer. Como contrapunto, si buscas los repuestos de Balay en Madrid para estas vitrocerámicas, te será fácil encontrarlos. Eso sí, contacta con profesionales del sector. Otros aspectos positivos de estas vitrocerámicas son su facilidad de limpieza y la capacidad de calentar todo tipo de recipientes.
2. Placas de inducción. Este tipo de cocinas son las más actuales y es poco probable que estén instaladas en pisos que no sean de reciente construcción. Funcionan calentando a través de campos electromagnéticos, de modo que solo calientan el fondo del recipiente. Además, los recipientes que se utilizan para estas vitrocerámicas deben ser ferromagnéticos. Su ventaja principal es que se calienta más rápido que la vitrocerámica. Sin embargo, son más caras que estas.
3. Cocinas de gas. Se trata de las cocinas más antiguas. Sus ventajas son el escaso tiempo que tardan en calentar, la capacidad de admitir cualquier recipiente y el hecho de que su consumo sea más económico.
Esperamos que este sencillo esquema te haya podido ayudar con tu cocina. Si tienes dudas y quieres saber más, en Recamtec podemos ayudarte. Pregúntanos sin compromiso.